La Objetividad de la Verdad y los Valores

La Objetividad de la Verdad y los Valores


Más allá de los Gustos Personales

 

En el ámbito de la filosofía, el concepto de objetividad ha sido objeto de debate y reflexión a lo largo del tiempo. En este artículo, basado en las ideas de Frondizi (1958), exploraremos la relación entre la objetividad de la verdad y los valores. Analizaremos el error en el que pueden caer ciertas personas al juzgar la verdad basándose en sus gustos personales, y cómo esto no invalida la objetividad intrínseca de la verdad y los valores. Además, reflexionaremos sobre cómo la belleza de una obra de arte o el cumplimiento del deber moral pueden trascender los gustos y las preferencias individuales.

 

El error subjetivo y la objetividad de la verdad

 

Frondizi plantea que el error en el que algunas personas pueden caer al juzgar la verdad basándose en sus gustos personales no invalida la objetividad de la verdad misma. La verdad no depende de nuestras opiniones o preferencias individuales. Aunque alguien pueda tener mal gusto y no apreciar la belleza de una obra de arte, esto no afecta la belleza objetiva que la obra posee en sí misma. La objetividad de la verdad implica que existen estándares y criterios objetivos para evaluarla, independientemente de nuestras percepciones o opiniones personales.

 

La objetividad de los valores

 

Al igual que con la verdad, la objetividad también se aplica a los valores. Reconocemos la presencia de la belleza, así como otros valores, en diferentes aspectos de la vida. La belleza de una estatua, un cuadro o una sinfonía puede ser apreciada por la mayoría de las personas, independientemente de sus gustos individuales. Los valores trascienden los vaivenes subjetivos de nuestros gustos o disgustos personales. Incluso valoramos aquello que nos desagrada, como cuando arriesgamos nuestra vida para salvar a alguien que se está ahogando, aunque sea nuestro enemigo. Esto demuestra que la objetividad de los valores se basa en principios morales superiores que van más allá de nuestras preferencias o intereses individuales.

 

El deber como valor objetivo

 

El deber es un ejemplo claro de valor objetivo que descansa en un valor moral. Cumplir con nuestro deber implica actuar de acuerdo con principios y obligaciones morales, independientemente de nuestros gustos o conveniencias personales. A veces, podemos enfrentarnos a situaciones en las que debemos realizar acciones que nos desagradan o que pueden poner en riesgo nuestra propia vida. Sin embargo, el deber nos impulsa a actuar en beneficio de los demás o en consonancia con nuestros principios morales. El deber moral tiene un carácter objetivo, ya que se basa en valores superiores que trascienden nuestras preferencias individuales.

 

La importancia de la objetividad en la valoración

 

La objetividad en la valoración es fundamental para una comprensión más profunda de los valores y para evitar caer en la subjetividad o en la influencia de gustos personales limitados. Reconocer que los valores tienen una realidad objetiva nos ayuda a apreciar la belleza, la justicia y otros valores en su plenitud, más allá de nuestras preferencias individuales. Al hacerlo, podemos ampliar nuestra visión y abrirnos a la diversidad de perspectivas y apreciaciones en el mundo.

 

Conclusión

 

En definitiva, el error en el que ciertas personas pueden caer al juzgar la verdad o los valores basándose en sus gustos personales no invalida la objetividad intrínseca de la verdad y los valores. La objetividad de la verdad y los valores implica que existen estándares y criterios objetivos para evaluarlos, independientemente de nuestras opiniones individuales. La belleza de una obra de arte, el cumplimiento del deber moral y otros valores trascienden los gustos y las preferencias individuales, y se basan en principios y valores superiores. Reconocer la objetividad de la verdad y los valores nos invita a una apreciación más amplia y profunda del mundo que nos rodea, y a una comprensión más rica de nuestra propia existencia.

 

 

Referencia:

Frondizi, R. (1958). ¿Qué son los valores? Introducción a la axiología. México: Fondo de Cultura Económica.

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