La Ética según Fernando Savater: Reflexiones sobre la Libertad Personal y la Educación Ética

La Ética según Fernando Savater

La ética según Savater

La ética es un campo de reflexión fundamental en el ámbito filosófico y moral. En este artículo, exploraremos la perspectiva del filósofo español Fernando Savater sobre la ética y su relación con la libertad personal y la educación ética. Savater sostiene que la ética es una reflexión individual que se lleva a cabo en el contexto de nuestra propia libertad. Sin embargo, también destaca la importancia de educar en la ética a pesar de vivir en un mundo poco ético. A través de una serie de citas y argumentos de Savater, exploraremos su visión sobre la ética, la educación ética y el papel de los valores en la sociedad actual.

La ética como reflexión personal y libertad

La ética, según Savater, es una reflexión personal que cada individuo realiza en el marco de su propia libertad. No debe ser utilizada como una herramienta para juzgar o acusar a los demás, sino como un medio para reflexionar sobre nuestras propias acciones y principios. Savater afirma: "Evidentemente, la ética es una reflexión personal que cada uno lleva a cabo en el contexto de su propia libertad; no es una herramienta para ser utilizada contra otros desde fuera, ni para formular críticas o acusaciones contra otros" (Savater, 2000). La ética, por lo tanto, se basa en la responsabilidad individual y en la capacidad de cada persona para tomar decisiones morales informadas.

La falta de ética y las quejas morales

Savater señala que, en la sociedad actual, es común escuchar quejas éticas en relación a la falta de ética de los demás, como políticos, banqueros u otros grupos. Sin embargo, el filósofo argumenta que estas quejas no son verdaderamente éticas, ya que se centran en señalar la falta de ética de los demás en lugar de reflexionar sobre nuestras propias acciones. Savater afirma: "Desgraciadamente, la mayoría de las quejas éticas que escuchamos son protestas contra la falta de ética, la falta de ética de los demás o la falta de ética de los políticos, los banqueros u otros grupos" (Savater, 2000). Esta actitud de culpar a los demás por la falta de ética en la sociedad revela una falta de compromiso personal con los principios morales y la responsabilidad individual.

Educación ética en un mundo poco ético

Ante la pregunta sobre el sentido de educar éticamente a los niños y jóvenes en un mundo poco ético, los profesores de ética suelen cuestionar la utilidad de enseñar valores morales y principios éticos en un entorno donde prevalecen los crímenes, las mentiras, la corrupción, las guerras y la violencia. Sin embargo, Savater argumenta que precisamente debido a la inmoralidad del mundo en su conjunto, es necesario educar en la ética. El filósofo plantea: "Por lo inmoral que es el mundo en su conjunto, debemos educar en la ética; porque el mundo no es como nos gustaría que fuera, debemos trabajar para inculcar a los jóvenes los valores del cambio y la reforma; de lo contrario, no tendría sentido hacerlo" (Savater, 2000).

Savater nos insta a considerar nuestros ideales y el tipo de sociedad que deseamos, reconociendo que el mundo no se ajusta exactamente a esas aspiraciones. Si nos encontramos con situaciones inmorales, como presenciar cómo un adulto agrede a un niño para robarle algo trivial, como un "chupachup", es evidente que existe una crisis de valores. En este sentido, Savater plantea que el valor surge como nuestra resistencia a aceptar lo que consideramos moralmente incorrecto. Propone que esta crisis genera un nuevo tipo de valor, el valor de la resistencia frente a lo que percibimos como injusto o inaceptable. Esta resistencia y rechazo a la inmoralidad son esenciales para impulsar cambios y buscar una sociedad más ética.

La conciencia moral y la contemplación ética

Según Savater, una persona con conciencia moral siempre experimenta una mala conciencia, una sensación de incomodidad consigo misma. El sentimiento de que las cosas no se comportan como quisiéramos nos lleva a la contemplación moral. Esta conciencia moral nos impulsa a cuestionar nuestras propias acciones y a reflexionar sobre cómo podemos actuar de manera más ética. Savater nos invita a no conformarnos con la inmoralidad imperante, sino a buscar constantemente la mejora personal y el desarrollo de una ética más sólida.

Es importante tener en cuenta que la imagen de alguien que se siente completamente satisfecho consigo mismo, creyendo que sus acciones son moralmente perfectas y careciendo de dudas o vacilaciones morales, no es una imagen ética. Savater lo describe como la imagen del fariseo, el filisteo o el fanático peligroso. Esta visión intransigente y dogmática no permite el diálogo ni la apertura hacia diferentes perspectivas. Savater señala que la ética implica el reconocimiento de nuestras limitaciones y la disposición a escuchar y aprender de los demás. En palabras de Voltaire, "piensa como yo o muere", y desafortunadamente, esta ha sido la norma durante mucho tiempo: "o sigues mis principios o serás eliminado" (Savater, 2000).

La importancia de la educación ética

En un mundo donde prevalecen la falta de ética y los comportamientos inmorales, Savater argumenta que la educación ética se vuelve fundamental. A pesar de las dificultades y la realidad imperante, es esencial educar a los niños y jóvenes en valores morales, principios éticos y pautas de vida. La educación ética les brinda las herramientas para comprender y enfrentar los desafíos éticos que puedan surgir en sus vidas. Además, les permite desarrollar una conciencia moral sólida y una capacidad crítica para discernir entre lo correcto y lo incorrecto.

Savater sostiene que la educación ética no se trata de imponer nuestros valores a los demás, sino de fomentar el diálogo, el respeto y la tolerancia hacia las diferentes perspectivas éticas. Se trata de enseñarles a los jóvenes a reflexionar sobre sus propias acciones, a analizar las consecuencias éticas de sus decisiones y a actuar de manera responsable y respetuosa hacia los demás. La educación ética les proporciona las herramientas para convertirse en ciudadanos conscientes, comprometidos y capaces de contribuir a la construcción de una sociedad más justa y ética.

Además, Savater enfatiza la importancia de inculcar en los jóvenes los valores del cambio y la reforma. A pesar de las imperfecciones y la inmoralidad del mundo, es fundamental que los jóvenes se sientan empoderados para generar transformaciones y promover un cambio positivo en la sociedad. La educación ética les brinda la motivación y las habilidades necesarias para desafiar las injusticias y buscar soluciones éticas a los problemas que enfrentan.

Es fundamental reconocer que la educación ética no puede llevarse a cabo de manera aislada. Requiere un enfoque integral que involucre a la familia, la comunidad y las instituciones educativas. Los padres, los educadores y la sociedad en su conjunto tienen la responsabilidad de transmitir y modelar los valores éticos, brindando ejemplos inspiradores y fomentando el diálogo abierto sobre cuestiones morales.

En conclusión, según Fernando Savater, la ética es una reflexión personal que se desarrolla en el marco de nuestra propia libertad. No se trata de juzgar a los demás, sino de reflexionar sobre nuestras propias acciones y principios. A pesar de vivir en un mundo poco ético, Savater nos insta a educar en la ética, ya que la falta de ética en la sociedad no debe ser una excusa para renunciar a nuestros valores y principios morales. La educación ética se vuelve crucial para formar ciudadanos conscientes, comprometidos y capaces de generar cambios positivos en la sociedad. A través de la educación ética, podemos promover la reflexión moral, la responsabilidad individual y el diálogo abierto sobre los valores y principios éticos. Como afirmó Savater, "Por lo inmoral que es el mundo en su conjunto, debemos educar en la ética; porque el mundo no es como nos gustaría que fuera, debemos trabajar para inculcar a los jóvenes los valores del cambio y la reforma; de lo contrario, no tendría sentido hacerlo" (Savater, 2000).





Referencia:

Savater, F. (2000). Conferencia con Fernando Savater: "Ética y Ciudadanía. Conferencia con Fernando Savater: "Ética y Ciudadanía (págs. 155-172). Monterrey, México: Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.


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